sábado, 15 de agosto de 2009

15 de Agosto de 1981

Tenía 18 anios. Fui con mi viejo, como siempre.
Vivía a pocas cuadras de la cancha, entramos por Martin de Gainza para dar toda la vuelta hasta Avellaneda.
En eso viene la hinchada de Argentinos cantando "que el bicho es de primera y de primera no se va".
Pense que cantaban al pedo, total es imposible, lo decia todo el mundo, que San Lorenzo descendiera.
El penal, el gol de Argentinos y el no pasa nada porque algo va a tener que pasar pero San Lorenzo no se puede ir a la B.
Esa era la sensación y los minutos se consumían. Cada dos minutos preguntaba cuanto falta.
Pero faltando unos 10 minutos ya habia un tenso nerviosismo y empezaron las miradas perdidas de todos,todos nos buscabamos con la mirada, aún en desconocidos, como para tratar de tener una explicación o respuesta a lo que estaba pasando.
Miré todo el partido pegado al alambrado detrás del arco y a los saltitos porque no veía nada, estaba a full de gente.
A la salida, con mi viejo volvimos a mi casa por el otro lado, por Avellaneda doblando en Donato Alvarez.
Para hacer 7 cuadras tardamos como una hora de tan lento que caminabamos.
Llegamos a casa y mi vieja, mis hermanas, nos recibieron en silencio como quién regresa de una tragedia.
Y sin mediar palabra mi viejo se fue a su pieza y se metió en la cama.
Aclare que no tenía hambre y que no me llamen, que también iba a encerrarme a mi pieza.
Eramos la depresión al máximo.
Al siguiente campeonato, el nacional que nos quedamos a jugar en primera,no pude ir a la cancha. No fui.
Mi viejo iba solo,a veces,pero yo no podía. Se me haba terminado todo.
Y estaba a solo 5 cuadras de Ferro.
Mi carnet de socio quedo tirado en el campo de juego.
Por eso me figura como fecha de ingreso en setiembre del 81.
Porque después de un mes me fui a sacar el carnet de nuevo.
Qué pensé después de todo? Que Grondona necesitaba que se vaya un grande a la B para demostrar honestidad.


Omar Pascale

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